Nuestra Señora de los Martires

Patrona de Atea, Hasta hace pocos años se celebraba siempre el 13 de Mayo. 
En la actualidad la festividad comienza el viernes anterior a mediodía, con volteo de campanas y pasacalles amenizado por banda de música; por la tarde, Misa de Difuntos en la Parroquia. 

El Sábado, se celebra la fiesta de Santa Cruz (años atrás se conmemoraba el 3 de Mayo). Por la mañana, en romería todo el pueblo sube a la ermita de San Lamberto y se oficia la Santa Misa. Posteriormente se sube al cerro de Santa Elena (cerro de Santa Cruz). A medio camino se descansa en la llamada: “Piedra del Refresco” y allí se prueban ricos manjares de la tierra (huevos, torta, vino…) Al llegar a la cumbre, el sacerdote oficiante bendice los términos. De regreso al parque de San Lamberto, las familias y grupos de amigos preparan la comida, comen y descansan, todo ello amenizado por la banda de música. Por la tarde, desde la Cooperativa se baja en Procesión hasta la Iglesia cantando las Aleluyas y cantos de Santa Elena. Ya en la parroquia, hombres y mujeres adoran la “Reliquia”. 

El domingo, los feligreses se desplazan hasta la ermita de la Virgen de los Mártires, se celebra la Santa Misa con Homilía y música. De regreso al pueblo el ayuntamiento invita, en el pabellón, al llamado “Refresco” donde se elige mediante sorteo a las dos personas que al año siguiente serán Priores y portarán la Gira de la Virgen. Es un gran honor para los feligreses (hasta 1992 solo era tradición de hombres) portar sobre sus hombros la Gira y protagonizar las fiestas. 

El 13 de Mayo se celebra Santa Misa en la ermita de la Virgen y se encomiendan las cosechas.